jueves, 7 de mayo de 2020

`P A P A DUELE DECIRTE ADIÓS




`P A P A DUELE DECIRTE ADIÓS

Papá que tristeza nos has dejado,
Al saber que no podías esperarnos
un vacío tan enorme nos ha quedado,
nos falta tu presencia en esta casa
tus recuerdos son inolvidables,
Papá que triste fue este adiós.

De nosotros no quisiste despedirte,
porque tardamos en llegar,
sabias de la distancia que nos separa,
Papá, el dolor en la distancia
 nos hizo sentirnos impotentes
perdidas en un laberinto.

Como un náufrago en el mar a la deriva
sin brújula, no se sabe a donde estas,
las palabras se las llevo el viento,
en la distancia tu no pudiste escuchar
al encontrarte quieto entre cuatro velas encendidas
una espada se clavo dentro del alma.

Al saber que no podías esperarnos
entre las sombras de la noche fría,
  solo encontramos un cuerpo sin vida
Tú con una sonrisa,
¿Y mi madre? ella muriendo de dolor
nuestros corazones tristes y abatidos
confundidos por tu partida y el dolor.

Fuiste una vele encendida en nuestra vidas,
Y ahora la obscuridad, pero no será eterna,
Papá, sabes que somos un soplo de vida
y que en un solo suspiro la vida se va,
Vete feliz al encuentro de quien te mando llamar,
aun sabiendo que dejas a todos muriendo de dolor.

Ha quedado en esta triste despedida.
Tus recuerdos inolvidables de la vida
tu sencillez y tu nobleza
siempre estarás entre nosotros

en los recuerdos día con día....M. G. C.

EL DOLOR DE MI M A D R E





EL DOLOR DE MI M A D R E


Si yo pudiera con mi amor
Sanar tu herida y callar tu llanto amargo,
Que tu corazón derrama,
Lo haría solo con un beso madre mía
Por que me duele ese ahogo de tu alma
Porque esas lagrimas tuyas
Me hacen padecer,
Madre, yo se que te duele el alma
Esa ausencia de mi padre
Que no te deja florecer
No trates de ocultar el dolor
Bajo la almohada sin querer vivir,
Se que te sientes triste y adolorida
Como aquel pájaro herido,
Que vuela de rama en rama
Sin encontrar ese nido
De donde salio para no volver,
Te sientes como un árbol caído
Que todos tropiezan con el,

Ahora dime madre mía
Como  puedo enfrentar
Mi dolor al verte padecer
Tú que todo me enseñaste,
Se te olvido decirme como hacer
Para que no me duela tu dolor
No se como se consuela ese querer,
Dime tú para ver si te puedo consolar
Tus ojos tristes y cansados de tanto llorar 
Tu alma no duerme,
Y tu corazón ya esta sangrando
Yo no se que puedo hacer
Para consolarte en tu dolor
Pero así te quiero querida madre,
Se que como hija,
También tú me puedes querer.


Maricela Cerón  Mayo 1979

martes, 5 de mayo de 2020

AL FILO DE TU OLVIDO




AL FILO DE TU OLVIDO


Yo, no quiero despertar
de este sueño tan hermoso,
no quiero abrir los ojos
donde solo he de encontrar...
Tu ausencia!

No quiero sentir
que estoy sola...
Ni quiero abrir esa puerta,
donde solo existen
los recuerdos del ayer!

No quiero saber que estoy
al filo de tu olvido,
no quiero ni pensar
que ignoras mi cariño,
que no te importa mi existir.

enamorada de ti quede
y se me hace imposible olvidarte,
Yo, solo vivo para amarte
 donde quiera que tú estés.

Autora Maricela G. Cerón



UN AMOR INFIEL





UN AMOR INFIEL

Te conocí, sin conocerte,
El corazón me pediste
Yo quise confiar en ti,
Porque te vi tan diferente,
Fue un amor de adolescentes.

Es una historia sin principio
Fue un amor sin un final,
Sin rimas ni lamentos,
Sin métrica ni armonía
Porque no es una poesía.

Es un amor infiel
Que se escribe noche y día
Es un amor que se vive por doquier,
Se fue sin decir adiós,
Sin preguntarme, me condeno.

Por ser una niña sin experiencia,
Por darle mi amor sin condición,
En un beso que me robo
Yo le entregue mi corazón,
Me cambio por otra, similar que él.

Se  fue ¡Dejando mi cuerpo sin alma!
Y herido  mi pobre corazón,
Ojala que el tiempo le cobre
Todo lo que a mí me robo.

Autora: Maricela G. Cerón



MI FIEL AMIGA




MI FIEL AMIGA

Querida amiga, quise alejarme
Porque me hablaron mal de ti,
Me dijeron que no eras buena  compañera
Que a veces matas y todo me creí.

Ahora sé que eres la única que no traiciona
Porque me escuchas sin recriminarme,
Me esperas a la hora  que sea
Puedo hablarte  sin problema de mis cosas.

Me acostumbre tanto a ti,
Que ahora  vuelvo para contarte mi dolor,
Hace un tiempo, viajaste conmigo
Te confié mi pena, mi angustia e inseguridad.

Tú me abrasaste y juntas salimos al camino,
Dijiste, no temas, juntas venceremos,
Pero no dijiste cómo olvidar
Como hago para callar mi dolor.

Amiga soledad, tengo el corazón herido
¡Se fue mi padre, para no volver!
¡Y muy triste quedo mi madre!
Dime tu qué debo hacer.

Esta vez ¡Ya no quiero partir!
¡Quédate aquí conmigo y no me dejes morir!
Es verdad que tengo miedo y mucho frío,
Pero  también  ¡tengo  ganas de vivir!

Autora: Maricela G. C. 1977






ES MI AMIGA SOLEDAD




ES MI AMIGA SOLEDAD

Mi corazón latía muy veloz
Yo, emocionada y feliz,
Todo parecía estar en paz
Era lo que yo creía.

Nunca imagine lo que después vendría
Recorría las calles de mi pueblo
Yo, era feliz, no pedía nada a la vida,
Me conformaba con lo que tenía.

Pero una noche sombría
Llego la realidad a mi ventana,
Era una sombra pesada,
Su paso firme y decisivo.

¡Deja que te acompañe a dónde vas!
Me dijo apresurada,
Indiferente a esa voz, ¡No respondí!
Arregle mi maleta en silencio,
Salí temprano en la madruga.

Todo cambio tan de repente
Y entendí que mi mundo se derrumbó,
Las lágrimas no salían
Palabras no tenía, ni para decir adiós.

No conocía como era el dolor,
Solo encontré en mi alma el nombre
De la sombra que me acompaño
ES MI AMIGA SOLEDAD.

Autora: Maricela G. Cerón 1977






martes, 28 de enero de 2020

NO ME DIJO NADA




NO ME DIJO NADA

Si le volviera a encontrar,
Le preguntaría porque
Me dejo sin decirme nada,
No, tal vez ya no lo quiera encontrar
Ya paraqué preguntar,
Porque le gusto el invierno para olvidar.

Después que recorrí caminos interminables
Para encontrarle y ser feliz,
Fue doloroso, pero era  verdad
Llego el momento de su partida,
Me dejo, sin decirme nada,
Mis noches se volvieron frías,

No hubo explicación alguna,
Habiendo tantas palabras
No me dijo nada ¡se fue!
Y yo sin saber por qué,
Nunca entendí su ausencia
Ni el porqué de su silencio.

El me dejo, sin decirme nada
Habiendo en el mundo tantas palabras  
No me dijo adiós ¡no me dijo nada!
Si le volviera a encontrar,
Yo si le hablaría, si le reconozco
Le daría las gracias, por mi libertad!

Autora: Maricela G. Cerón


miércoles, 15 de enero de 2020

LA TENTACION



LA  TENTACION

Porque será que elegí estos tormentos,
Serás tú, mi condena o salvación
Quiero huir de ti y me persiguen tus pasos,
Me encadenas en tus caprichos
Porque sabes que te  amo
Con el  alma y corazón.

Tu para mi, eres una tentación,
No puede ser que tu
Seas una mujer con aguijón,
Yo que te he visto llorar
En el templo de rodillas,
Pero no se donde tengas el corazón.

Mi destino lo puse a tus pies
Mujer de la tentación,
Tú eres mi condena,
Y en el alma llevas la maldad
Que hasta me maldices sin piedad,
Porque no puedo darte lo que exiges.

No creas que la vida sea fácil,
En el mundo se sufre y lloras
Pero se aprende a olvidar tanbien,
No culpo a Dios por mi destino,
Fui yo quien se empeño a seguirte los pasos
Ahora contigo pago la culpa de mi error.


Autora: Maricela González Cerón


AMOR ME PIDES



AMOR ME PIDES

Tú, que  todo me das y nada te pido
No se que esperas de mi,
Dímelo tú con palabras
Para poder entenderte mejor,
Porque yo, solo puedo ofrecerte,
Dolor, tristeza, y sufrimiento.

Pero una cosa si te digo
Cuando toques a mi  puerta
No lo hagas a escondidas,
Avísame antes que me vaya
Para  que se entere la gente,
Que contigo me voy.

No le temo a la muerte,
Porque siempre estás presente
Más aun, cuando te  veo en mis sueños,
Te siento en  mi vida presente
Sé, que eres  real,
Porque Tú no puedes mentir.

Tú, sabes  muy bien todo lo que te digo
Porque sabes mi pasado y mi presente
Vaya pues, ¡Seré tuya hasta mi muerte!
Quiero darte todo lo que me pidas
Ofrecerte lo mismo que tú  me has dado
Estoy aquí para complacerte.

Mi Jesús Sacramentado
Solo me pides amor, y yo
No se cómo puedo amarte sin dolor
Bueno. Amor  me  pides
Amor te doy, con el alma
De ti vengo y a ti voy,
Gracias por todo tu amor.

Autor: Maricela G. Cerón